-La mosca común se ha adaptado prácticamente a todos los climas existentes, tiene una gran capacidad de resistencia en ese aspecto. Su tamaño que le permite no gastar un cantidad tan exigente de energía y la existencia habitual de materia orgánica y basuras han permitido a este díptero desarrollar una gran fortaleza ante las inclemencias climáticas.
Véase, el análisis por zonas según la temperatura:
En las regiones tropicales y subtropicales la mosca doméstica es activa durante todo el año, ya que el clima de estas zonas crea las condiciones ideales para ello. En las zonas templadas, las moscas están presentes sobre todo entre noviembre y abril.
En invierno, la mosca doméstica se retira a recovecos y grietas de edificios.
En los meses de verano, las moscas pueblan cualquier lugar, donde desechos orgánicos podridos les ofrecen suficientes posibilidades para vivir. Se les encuentran en edificios y al aire libre.
Con esto queda demostrado que la mosca actúa de forma distinta en diversos medios, se adapta para sobrevivir y mejorar su estrategia, vemos cómo en zonas de distintas temperaturas y climas se aclimata realizando actividades distintas, si hace demasiado frío, busca un lugar dónde persistir, y si lo hace en uno templado, la mosca común trata de encontrar las mejores épocas para reproducirse y desarrollarse. Por ello concluimos que la mosca tiene una gran capacidad de adaptación ya que la encontramos en prácticamente todos los lugares del planeta.
Cambios adaptativos de la mosca según sus componentes morfológicos:
Boca:
La boca de la mosca común ha evolucionado de una forma concreta, se ha especializado en la ingesta de todo tipo de sustancias, normalmente en estado líquido, cuando son sólidas las transforman en componente líquido para poder licuarlo, por ello su boca es alargada, para poder obtener fluidos, esta forma de adaptación morfología la han adquirido a su vez otro tipo de insectos. Hay que destacar que en muchas especies de mosca las que pican son hembras.
Las moscas pueden lamer, perforar chupar y succionar.
Los ojos compuestos:
Los ojos de las moscas son de los más complejos en el mundo de los insectos. Son ojos compuestos con muchas facetas o lentes individuales, cada uno representando una unidad individual para detectar la luz. Una mosca doméstica tiene 2.000 unidades en cada ojo.
Otra forma de mejora evolutiva para enfrentarse a los peligros y adversidades de distintos medios son los ojos, estos particulares ojos compuestos, dan a la mosca una gran visión con la que poder divisar peligros, y a su vez poder percibir fuentes para nutrirse (excelentes escapistas, huyen al menor movimiento, gracias a sus ojos compuestos que les permiten obtener un campo de visión de 360º)
Alas:
Como ya hemos mencionado en otras entradas del blog, la mosca común es un insecto díptero, es decir con dos alas.
Anteriormente tuvo cuatro pero dos de ellas se evolucionaron hasta convertirse en unas mazas, denominadas halterios que dan equilibrio en el vuelo de la mosca.
Estos halterios tienen mucha influencia no sólo a la hora de proporcionarle gran habilidad aérea.
Esta gran destreza aérea obtenida por la composición de las dos alas y los dos mazas, sirve para que el macho tenga mayor eficacia a la hora cortejar a la hembra en las etapa reproductiva. Esto se da en algunos tipos de mosca.
Tórax, abdomen y resto del cuerpo de la mosca común:
Su tórax es de color gris, con cuatro líneas longitudinales en la espalda, la parte inferior del abdomen es amarilla (quizás eso ayude a los machos a captar la atención de las hembras) y su cuerpo se encuentra cubierto de pelos.
Con los pelitos que cubren su cuerpo, las moscas pueden saborear, oler y sentir. Los pelitos en las partes bucales y en las patas de la mosca se usan para saborear. Las moscas saborean lo que pisan. Si pisan algo sabroso, bajan la boca y lo vuelven a probar.
Las moscas usan otros pelitos para percibir cuando tocan algo. Estos pelitos se doblan cuando los tocan. La mosca se asea constantemente. La mosca camina por superficies suaves usando las plantas de las patas acolchadas y pegajosas que son como pegamento y permiten que la mosca camine boca abajo por los vidrios.
Concluimos que esta faceta facilita el acto de tener que emplear la lengua o la boca para saborear, por ejemplo, es una habilidad adquirida que también da la capacidad de sentir.
La mosca ha sido capaz de desarrollar en las patas adherentes con las que pueden posarse prácticamente en cualquier lugar, lo cual es muy útil tanto para buscar recogimiento o evadirse de peligros.
La adaptación de la mosca común en relación a otros tipos de mosca.
Si comparamos la mosca común con otro tipo de moscas vemos que cada cual se ha adaptado de manera diferente.
Si nos fijamos en su aspecto general, la mosca común no es llamativa, ni intenta imitar otro tipo de insectos, como es el caso de la mosca zángano, que tiene una composición parecida a la de una avispa, además cumple una función polinizadora, mientras que la mosca común no.
La mosca común se reproduce en entornos llenos de materia orgánica o lugares con desechos, mientras que otros tipos de moscas buscan unos medios distintos como pueden ser ríos o poniendo los huevos en el pelaje de animales con el fin de que los ingieran y se desarrollen en su interior, como es el caso de la mosca del estómago.
La mosca común no es un insecto de tipo parasitario si la comparamos con la mosca piojo o la mosca de la cebolla.
Respecto al campo visual y mecanismo de defensa, la mosca común tiene una gran capacidad visual, y es capaz de anticiparse a los movimientos del depredador, pero no es un insecto tan capacitado como puede ser la mosca anófeles que tiene detectores infrarrojos y capta el dióxido de carbono, además transmite la malaria y en la saliva (con anticoagulante) lleva parásitos.
Este último punto nos sirve para descubrir que existe una gran diversidad de moscas, dejando definida a la mosca común como una mosca que no destaca excepcionalmente en ninguna faceta en comparación a otro tipo de moscas que se han especializado más en una sola capacidad pero si ha sido capaz de tener una gran resistencia a diversos medios y ser capaz de vivir en un amplio espectro de diversidad y condiciones.
ESTUDIO.
¿Dónde se desarrollan mejor la mosca común?
En algunas comunas del Valle del Huasco, Región de Atacama, se encuentran diversas explotaciones pecuarias con diferentes sistemas de manejo, las cuales constituyen focos generadores de mosca doméstica, Musca domestica L, y otras especies de moscas con importancia sanitaria y médica.
Estos insectos provocan pérdidas económicas en dichos planteles afectando además el bienestar de poblaciones urbanas cercanas. Con el objetivo de cuantificar la importancia de dichos focos en la generación de mosca doméstica, se realizó un ensayo de laboratorio donde se evaluó como sustrato de desarrollo del insecto guano de diferentes especies de animales y guano de cerdo compostado. La calidad de estos sustratos en la producción del insecto y se evaluó a través de los siguientes parámetros biológicos:tiempo de desarrollo de larvas, mortalidad de larvas, tamaño y peso de pupas, y tiempo hasta la emergencia de moscas adultas. Los resultados indicaron que el guano de cerdo, gallina y ternero produce significativamente más moscas adultas, con un ciclo de vida más corto y con pupas de mayor tamaño y peso. Luego siguen en efectividad en la producción de mosca, el guano de vaca, cabra y caballo. El compost de guano de cerdo fue completamente inefectivo para el desarrollo de la mosca doméstica.
Como conclusión respecto a los resultados indican que el guano fresco de cerdo, gallina y terneros lactantes, presenta las mejores condiciones para el desarrollo de los estadios inmaduros de la mosca doméstica, reduciendo el período larvario y generando progenie de mayor tamaño. Excretas de guano cuya dieta se basa exclusivamente en vegetales y fibra (vacas, cabras y caballos), presenta menor calidad para el desarrollo, supervivencia y tamaño de los individuos de mosca doméstica.
El compost maduro en base a guano de cerdo no permite el desarrollo de este insecto, debido a la baja humedad y a su bajo valor nutritivo para la mosca, como resultado del proceso de compostaje.
El estudio se realizó en el Laboratorio de Entomología del Centro Experimental Intihuasi, perteneciente al Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), ubicado en La Serena, Región de Coquimbo, Chile.